jueves, 2 de enero de 2014

Cambios

Esta es la historia de como acabe en la más dulce de las prisiones, y en donde matarían por ocupar mi lugar, si se llegasen a enterar.

Alguien me zarandeaba y me llamaba.
-Segismundo, Segismundo, estás bien, despierta.
-Que pasa, que... ah mi cabeza _dije sin abrir los ojos.
-Que ha pasado aquí.
-Aquí, ¿donde?._haciendo un esfuerzo, abrí los ojos._ -Pero que ha pasado aquí? _dije mirando a Eustaquia tras ver al las mujeres caídas en el suelo, intentando levantarme para ayudar.
-Quieto en la cama, no te muevas. Los de emergencias ya están avisados.
Me deje caer de nuevo en la cama y cerré los ojos, intentaba pensar que podía haber pasado para que todos en la habitación nos hubiésemos desmayado. Tenia la certeza de que alguien nos había atacado. Quién, cómo o porqué, solo me estaba dando mas dolor de cabeza. Dejé de pensar y llegaron los de emergencias. Tomaron las constantes de todos y fueron llevando a las mujeres en camillas yo fui el último, no quería que me llevasen al hospital.
-Si solo me duele la cabeza.
La jefa me dijo que había que hacer pruebas y que como era menor decidía por mi. Intenté explicar que estaba emancipado, la dio igual era menor de edad y sin la presencia de mis padres ella tomaba las decisiones, por lo menos conseguí que me llevasen en una silla de ruedas, me pusieron una mascarilla de oxigeno y me subieron a la ambulancia, allí me cambiaron la mascarilla.
-¿Cuantos dedos ves?
-Tres... Cincoo....Cua..._zZzZzZ
Me quedé dormido y desperté unas horas mas tarde atado a una camilla con una enfermera dando vueltas por “la habitación”. Paredes hormigón, sin ventanas, dos puertas y una rejilla de ventilación
-Hola! Perdona, me podrías decir..._La chica pegó un grito, un medio salto y se tropezó cayendo al suelo, todo en uno. Se levantó y se fue corriendo. Al minuto entró la jefa de emergencias.
-Deja de asustar a las chicas.
-Deja de secuestrar gente y tratarla como delincuentes peligrosos._dije, agitando el brazo con la correa.
-Ha sido por seguridad. No estaba segura de tu reacción al despertar.
-Uno no sabe como va ha reaccionar ante un secuestro. Si quieres cambiamos papeles y lo compruebas.
-No te preocupes, estoy bien así.
-Me vas a soltar o que.
-Me prometes que no vas ha hacer daño a nadie.
-No, te voy ha dar el golpe de escayola o el de hombro dislocado o prefieres el de costillas rotas.
-Como te pones por 4 tonterías de nada. _se puso a quitarme las coreas. Se entretuvo bastante mas de lo necesario
-No me sientan bien que me secuestren._dije cuando termino
-No vas a dejar el tema.
-Me voy a levantar.
-Adelante.
-Solo no puedo._Me ayudo a levantar.
-¿Vas a algún lado?_dijo sentada desde los pies de la cama.
-Al baño.
-Puerta de la derecha._no la hice caso y abrí la puerta de la derecha, para mi sorpresa estaba abierta y daba a un pasillo de cemento.
-Cuando te canses de dar vueltas, aquí te espero.
-Menuda ilusión!!_dije cerrando el pasillo y yendo al baño_-Y ahora qué.
-De momento nada, descansa, mañana ya hablaremos y nada de paseos._
-Si, si.
Se fue, quedándome solo con mis pensamientos, al rato entro una chica, intente entablar conversación, del tiempo, de su trabajo, de lo que fuese con tal de no pensar en lo que me pasaba. Nada, ni un hola, ni mirarme, ni acercarse, estaba aterrada. Ahora se porque, sabia que algo iba ha pasar, algo me golpeó quedé paralizado y ella callo al suelo con un segundo  de retraso. Por la puerta apareció la Doctora Ana, revolucionando todo.
-Tumbad a Segismundo antes de que se caiga. Comprobad como esta la chica y llevadla al hospital.
-¡Quien os creéis que sois para irrumpir aquí de esta manera!_se quedo blanca, como el yeso, al reconocer a la Doctora.
-Mira lo que ha traído el gato. ¿Tienes algún problema?. Te crees muy lista ¿verdad? te llevas a mi protegido y crees que no me voy ha enterar._dijo la doctora encarándose a la recién llegada.
-Yo... esto... Anastasia... esto no es lo que parece._¡Bam! tortazo
-Miente otra vez si te atreves y soy Doctora. Responde cuando se te pregunte. Has entendido.
-Si Doctora.
-Quiero todas que me des todas las grabaciones ahora mismo y tienes hasta las 10 de mañana para presentar un informe exhaustivo de todo lo que ha ocurrido.
-Si Doctora.
-Largo, fuera fus fus fus. ¿Y que hacemos contigo eh?_
-Podía llevarme a casa. _dije esperanzado
-No va ha poder ser. Sabes demasiado. _dijo ayudando a levantarme.
-Yo no se una mierda, no se donde estamos, ni quien es ella, ni que es lo que pasa aquí.
-Esta chica es una maleducada y a mi si que me conoces y no, no creo que sepas que pasa aquí pero ya debes de sospechar algo ¿me equivoco?
-No, no se equivoca._dije tras pensar un poco_ Pero joder que mas me puede pasar. Mierda de karma, para una puta vez que me pasa algo bueno.
-Ya te has calmado, a partir de ahora haz el favor de cuidar ese lenguaje. Vamos ha hacer una cosa, nos pasamos por el hospital, te hago un chequeo completo y luego te llevo a mi casa para que descanses.
-Tengo opción.
-Si quieres la llamo para que vuelva.
-Vamos al hospital.
-Perfecto entonces._salio al pasillo y regresó con, suponía, la misma silla de ruedas que usaron para traerme. Me dio un escalofrió.
-Venga hombre que no muerde.
Me senté y nos fuimos de allí. Estuvimos 15 minutos recorriendo pasillos, hasta que vimos claridad y salimos al exterior no pude ver mucho unos focos me deslumbraron, solo podía ver  sombras de gente moviéndose alrededor.
-¿Doctora, donde estamos? hemos salido al exterior, pero esto no es fuera._dije girandome en la silla.
-No, no es fuera.¿como es que estas tan seguro?
-La voz, se... pierde en el espacio, pero es limitado. La humedad, el frio, la falta de brisa. Es una cueva, estamos bajo tierra._susurre.
-No se te escapa una eh, para estar sometido a tantas novedades y extres, no lo haces mal.
-Gracias creo. Si me parase a pensar en lo que me ha ocurrido en las ultimas 24 horas y me esta ocurriendo, no seria capaz de reaccionar, prefiero centrarme en el momento, ya pensaré en todo lo que ha pasado.
-Doctora el lugar está asegurado, había tres habitaciones ocupadas, 2 contiguas donde había otra mujer herida, ya está trasladada y la otra a unos 100 metros con equipos de motorización y vigilancia._dijo una voz conocida pero que no pude identificar, ni ver.
-Gracias. Clausura lo todo.
Me empezaba a doler la cabeza, cerré los ojos y me centre en respirar y en no pensar. En mi mente se formaron una imagen de lo que me rodeaba, había dos presencias, detrás confianza, calidez y seguridad a su lado alegría, diversión y contención. Di un respingo en la silla.
-Así se hará Doctora._se fue
-Estas bien.
-Si!!, bueno no... no mucho. Me duele la...la cabeza.
-En un momento llegamos intenta relajarte.
No tardamos mas de cinco minutos en llegar a un ascensor moderno que llevaba al hospital. Una vez allí me hizo las pruebas, escáner, radiografiás, de todo y en menos de media hora estábamos saliendo en dirección a su casa. Me dio un pequeño tour salón y cocina planta baja, 5 habitaciones en primera planta cada una de ellas con baño. Solo me pidió que respetase el segundo piso y las puertas cerradas con llave. En la habitación que me indicó, tenia una maleta, con ropa de mi casa, a estas alturas no me sorprendía nada o casi. Me estaba peleando con la camiseta, que se había enganchado en la cabeza, y pensando como ducharme sin mojar la escayola.
-¿Está bien, necesita ayuda?
-No me vendría mal una ayudita._me liberó la cabeza
-¿Pero que haces tu aquí? _dijimos Begoña y yo a la vez